El Círculo Mundial de Ciudades Amuralladas premia la recuperación de la muralla de Labraza (Alava)


Quizás no fuera la localidad más grande de las que se presentaban pero, desde luego, sí la que más gente implicó en la celebración del galardón. El Círculo Internacional de Ciudades Amuralladas otorgó ayer a Labraza el premio a la Mejor Ciudad Amurallada del mundo. Una distinción que se concede cada tres años a los proyectos innovadores en la gestión, conservación y restauración de este tipo de fortificaciones históricas.

Los 115 vecinos que tiene la pequeña localidad alavesa se unieron a la fiesta que ayer les situó un poco más en el mapa. Y es que la distinción es, en gran parte, suya. Porque la razón fundamental por la que su monumento fue elegido entre los cinco nominados, fue su característica especial de constituir una muralla habitada y en gran estado de conservación. El premio se da también a los habitantes de Labraza porque ellos son parte de la fortificación, sus casas constituyen la pared misma y sus antepasados y ellos mismos se han encargado de preservarla a lo largo de estos ocho siglos. Y parte de la responsabilidad recae también en Arabarri, que supo implicar a la ciudadanía en el plan de restauración.

elogios Así lo destacaron desde la Diputación. "Quiero transmitir mi enhorabuena a esos 115 habitantes porque ellos han mantenido esa muralla viva", felicitó el diputado general Xabier Agirre. Alfredo de Miguel, diputado de Administración Local, se unió al dirigente jeltzale en sus elogios y además quiso hacer una mención especial a Urbano Requibatiz, poeta de la región, José María Gerenebarrena, director gerente de la sociedad foral, y Jokin Villanueva, director de Arabarri.

Por su parte, el alcalde del municipio de Oion -al que pertenece Labraza-, Alberto Ortega, destacó la relevancia del impacto de este premio para el pueblo. "Ya iba siendo hora de que se conociera a Labraza. Era la gran ignorada de Álava con todas su virtudes y sus gentes. Va a ser un motor importante para toda Rioja Alavesa, no sólo para ella", afirmó.

Y, como no podía ser menos, la vecina y presidenta de la Junta Administrativa de Labraza, Begoña Martínez de Olcoz, no tenía casi palabras para expresar lo que la distinción supone para todos los habitantes. "Ganando Labraza lo celebramos todo el pueblo. A la tarde haremos una merienda y, de ahí, lo que surja. Hay que agradecer que se haya tenido en cuenta a los habitantes", declaró feliz.

El Consejo Ejecutivo del Círculo Internacional de Ciudades Amuralladas también hizo una mención especial a Carrickfergus y a Plasencia por la labor en sus localidades. Además de estas dos, también estaban nominadas Vitoria y Chichester.

Actualmente, en Labraza se están llevando actuaciones para renovar la sala de concejos y, en breve, se restaurará la parroquia, así como el ambulatorio y se trasladará la báscula para hacer un parking en la entrada del pueblo.

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