El Concello defiende la conservación de la muralla aparecida en O Parrote, en La Coruña.


El concejal de Vivienda comparte el criterio del arqueólogo municipal sobre los restos históricos y apuesta por su exhibición al aire libre dentro de un entorno ajardinado.

El desenterramiento de las murallas de la ciudad del siglo XVIII a causa de las obras del aparcamiento de O Parrote debe ser aprovechado para la recuperación de estos vestigios históricos, según manifestó ayer el concejal de Rehabilitación y Vivienda, Mario López Rico, quien defendió que no se construyan plazas de estacionamiento en el lugar que ahora ocupan los baluartes.La iniciativa choca con el proyecto promovido por la Autoridad Portuaria, que pretende instalar un parking subterráneo desde la dársena hasta el castillo de San Antón, cuya superficie se vería reducida en el punto donde se encuentran los muros.
López Rico declaró que espera que los responsables portuarios actúen con "sensatez" en relación con las fortificaciones y expresó su confianza en que primará "la recuperación del patrimonio". El edil nacionalista aseguró compartir el criterio del arqueólogo municipal, cuyo informe propone la conservación de los restos debido a la importancia histórica que poseen. López Rico manifestó que el Ayuntamiento conocía la existencia de la muralla, puesto que figura en la documentación municipal, y expresó su deseo de que quede "al aire libre y con espacios transitables en la superficie" que tendrían un tratamiento ajardinado.
Para el responsable de Vivienda, la excavación realizada en la zona supone "una oportunidad única de recuperar lo que fue el cantil de la ciudad hasta el siglo XIX" y añadió que debería permitirse que el borde marítimo volviese a llegar hasta los restos arqueológicos reaparecidos. La ordenación del espacio en el que se hallan las murallas debería llevarse a cabo tras la realización de un concurso de ideas, según el concejal, quien destacó que, de acuerdo con los informes técnicos, "en el sitio del baluarte no se pueden hacer plazas de aparcamiento".
La conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, declaró el pasado mes de agosto que es partidaria de la conservación de los restos arqueológicos salidos a la luz, aunque advirtió de que deben ser los técnicos de su departamento quienes decidan finalmente si merecen permanecer en el lugar.Proyecto originalSi el dictamen de los expertos concluye con una resolución favorable a la conservación del baluarte, sería necesario modificar el proyecto original del aparcamiento, ya que habría que disminuir la capacidad fijada en 16.285 metros cuadrados y 548 plazas. La medida implicaría además un nuevo retraso en la construcción de las instalaciones, que fueron adjudicadas en 2003 pero que no comenzaron a construirse hasta marzo de 2007 por no disponer del informe de la Consellería de Cultura necesario para la autorización de los trabajos. Una vez comenzados, los problemas de filtraciones originaron retrasos en la ejecución, que debía haber finalizado en doce meses.

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