La restauración de la muralla de la Taconera, en Pamplona, se iniciará en 2009 y costará 1,7 millones de euros.

El plan de actuación sobre las defensas de pamplona preveía su inicio hace dos años
El Ayuntamiento actuará sobre el Portal Nuevo, los restos del Baluarte de Gonzaga y la parte final del Paseo de Ronda.

El Ayuntamiento de Pamplona iniciará el próximo año las obras de restauración de las murallas de la Taconera, según explicó ayer el concejal delegado de Proyectos Estratégicos, José Javier López, y el director del área, José Vicente Valdenegro. El proyecto, que está en fase de licitación que tendrá que ejecutarse en el plazo de seis meses desde que se adjudique la obra, abarca el Portal Nuevo, los restos del Baluarte de Gonzaga y la urbanización del Paseo de Ronda desde la Virgen de la O hasta el parque de la Taconera. Una vez que estos trabajos concluyan, al Consistorio sólo le restará iniciar las labores de restauración de la Ciudadela y del Fuerte de San Bartolomé, junto a la plaza de Toros. No obstante, el Plan de actuación para las fortificaciones de Pamplona, presentado en 2007, preveía el comienzo de los trabajos para ese mismo año, por lo que la restaruación se inicia con dos años de retraso.

En total, se trata de un tramo de 8.183 metros cuadrados de muralla, de los que 4.296 corresponden al Baluarte de Gonzaga y cuya restauración tendrá un presupuesto de 1.790.162 euros. El proyecto ha sido redactado por los arquitectos Joaquín Torres y Verónica Quintanilla. "Se trata de una obra con un importante valor histórico", aseguró López, quien destacó que los trabajos sobre las murallas ha sido uno de los objetivos prioritarios para el Ayuntamiento y recordó que en esta zona "se encontraba el portal de la Taconera, por donde se realizaron durante siglos los recibimientos y entradas solemnes de autoridades, reyes y obispos".

superficie ennegrecida Por zonas, un informe previo elaborado para evaluar la actual situación de las murallas en la Taconera indica que la estructura del Portal Nuevo está en buen estado (data de 1950), con el único problema del ennegrecimiento de su superficie provocado por el paso de vehículos. No obstante, la obra también servirá para la instalación de pluviales para evitar que el agua caida de las lluvias se filtre hasta el interior del portal como ocurría hasta ahora.

Sobre el Baluarte de Gonzaga, el informe previo también destaca su buen estado de conservación general, con la excepción de las hiladas superiores que han sufrido desplazamientos a causa de los árboles que han crecido en las juntas de los lienzos, con el consiguiente riesgo de desprendimientos. Esta abundancia de vegetación, unida a las dificultades de drenaje, son los principales problemas de la zona según señaló Valdenegro, quien explicó que aquí también se instalará un sistema de desagüe que conectará con el que se implante en el Portal Nuevo.

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