Las fortificaciones de Pamplona protagonizan una exposición en la Ciudadela.

Una exposición en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela pondrá en imágenes,  la historia de las fortificaciones de Pamplona y a su relevancia en la evolución de la ingeniería militar a los dos lados del Océano Atlántico. La muestra ‘Pamplona, el valor universal de sus fortificaciones, estará abierta desde hoy, 30 de julio, hasta el 3 de octubre en horario de lunes a sábado de 18.30 a 21 horas, y domingos y festivos de 12 a 14 horas.


La exposición ha sido presentada esta mañana por Paz Prieto, concejala delegada de Cultura; Juan Luis Sánchez de Muniáin, concejal delegado de Urbanismo y Vivienda, y Ángel Morúa, arquitecto de CiudadCity y comisario de la muestra. La actuación en el campo de la difusión interna y externa de este ‘valor’ de la ciudad, que culminará en la construcción de un centro de interpretación en 2011, va en paralelo a las intervenciones del Ayuntamiento destinadas a restaurar y recuperar físicamente el conjunto de las fortificaciones, por un lado, y por otro, a mejorar su accesibilidad hasta obtener 5 kilómetros continuos de murallas transitables.

La base sobre la que se asienta esta muestra informativa es la marcada universalidad de las fortificaciones de Pamplona, por dos motivos: por un lado, quienes llegaron hasta la ciudad para encargarse de los trabajos de construcción y mejora de las defensas de la ciudad fueron los mejores constructores de su tiempo en Europa, y por otro, los ensayos de ‘prueba y error’ en Pamplona fueron un crisol de conocimientos teóricos y prácticos de las escuelas de fortificación. El conjunto de Pamplona fue el máximo exponente del paso del sistema medieval a la modernidad renacentista en la ingeniería militar y la ciudad se convirtió en un campo de innovación técnica y exportación de talento.



Poner en valor las fortificaciones

La muestra que hoy se inaugura surge de la colaboración entre el Ayuntamiento de Pamplona, CiudadCity, el centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana de Buenos Aires (CEDODAL) y Muraria. La exposición quiere ponerle explicaciones gráficas y sencillas, destinadas al publico en general, a una parte de los conocimientos que los expertos desgranaron antes del verano en el ciclo de conferencias ‘Pasado, presente y futuro de las fortificaciones de Pamplona’, organizado también por el Ayuntamiento de Pamplona.

En aquella ocasión las sesiones se complementaron con seis visitas guiadas a los revellines de la Ciudadela, en ese caso el Consistorio ha organizado una visita tematizada que bajo el título Murallas y Ciudadela, que durante los viernes del verano a las 19 horas y hasta el 5 de septiembre, ofrece un recorrido interpretativo por las fortificaciones de la ciudad al precio de 3 euros (entradas disponibles en el Punto de Información Turística -PIT-, lugar de donde parte el recorrido, que acaba en la puerta de la exposición).

El conjunto de las murallas de Pamplona, uno de los más completos y mejor conservados de Europa y del que es titular el Ayuntamiento de Pamplona, fue declarado monumento histórico en septiembre de 1939. La Ciudadela es, además, monumento histórico artístico desde 1973. Ambos elementos fortificados están reconocidos también como bienes de interés cultural.

Las fortificaciones de Pamplona siguen siendo el máximo exponente del paso del sistema medieval a la modernidad renacentista en la ingeniería militar, y por ello la ciudad amurallada es, para los expertos, un referente en el un campo de innovación técnica de la época. Además, Pamplona exportó talento a otras ciudades españolas y a las colonias (en un momento en que España era un Imperio), con las implicaciones que ello tuvo internacionalmente. Como ejemplos en diversos continentes: Cartagena de Indias (Colombia), el Estrecho de Magallanes (Argentina), Valdivia (Chile), Orán (Argelia) o Manila (Filipinas).

En la actualidad el Ayuntamiento de Pamplona trabaja, entre otros proyectos vinculados a la muralla, en la realización de Centro de Interpretación de las Murallas de la ciudad para principios de 2011, un espacio expositivo de 220 m2 que estará ubicado en el interior del fortín de San Bartolomé, al final del parque de la Medialuna y frente al baluarte de Labrit. El centro, junto con la rehabilitación del propio fortín, supone una inversión de 1,9 millones de euros y es uno de los proyectos aprobados dentro del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (Plan E).


Este museo estará configurado como un centro didáctico, interactivo y moderno, que dé cabida a contenidos audiovisuales y que se valga de grafismos e infografías para acercar la materia al visitante.

La exposición recoge en 26 paneles explicativos, con fotografías, planos y diagramas, la historia del el sistema fortificado de Pamplona, sus antecedentes, el papel de los ingenieros italianos en su diseño y construcción (los Fratin, Spanoqui, Antonelli, etc.) en el marco del extensísimo imperio de Carlos V y Felipe II.

También se podrá evaluar el papel trascendental que la Ciudadela de Pamplona tenía para la defensa de España y las intervenciones de los personajes más significativos de las más importantes escuelas de fortificación de los siglos XVII y XVIII, como Jorge Próspero Verbom fundador del Real Cuerpo de Ingenieros Militares (1711). La muestra pasa revista a las novedades que se venían desarrollando en materias de defensas exteriores, caminos cubiertos, aprovechamiento de las cortinas y localización de cuarteles y equipamiento, y a las características de las tres grandes escuelas de fortificación de la época, la italiana, la flamenca y la francesa. Los paneles explican en detalle dos siglos y medio de notables avances en la ciencia de las fortificaciones (la poliorcética) al compás del refinamiento de la capacidad ofensiva de la artillería y los sistemas de minas y contraminas.

La historia de las fortificaciones del imperio español en Europa se reconoce las fortificaciones de Pamplona que se proyectan en la historia de los enormes esfuerzos por controlar un vasto imperio americano, las costas africanas y las islas Filipinas, testimoniando de esta forma la universalidad de Pamplona.