Arranca el expediente para que la muralla de Plasencia sea Bien de Interés Cultural.

La Concejalía de Patrimonio recapitula la documentación que busca un nuevo reconocimiento para este elemento defensivo.

El expediente para conseguir que la muralla sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) está en macha. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales. Es el primer paso y el más costoso para lograr la declaración que persigue para este elemento defensivo la concejala de Patrimonio, la regionalista Mónica García.

«Creo que la muralla de Plasencia tiene un valor por sí misma que merece esta declaración; por eso, he decidido iniciar las consultas pertinentes para conocer los pasos que hay que dar y lograr esa declaración», anunció el pasado mes de junio la edil regionalista.

La muralla placentina podría ser considerada BIC por tratarse de un elemento defensivo, puesto que la disposición adicional segunda de la Ley de Patrimonio de Extremadura establece como BIC tanto los elementos defensivos como las fortificaciones de la comunidad autónoma. Pero Mónica García quiere que la muralla placentina obtenga la declaración en solitario y por sí misma. «Por la puerta principal y no por la de atrás», resumió a modo de ejemplo la concejala.

De ahí que se haya puesto manos a la obra y haya comenzado a elaborar el expediente que justifique que la muralla es merecedora de tal declaración, que sería un paso más en el trabajo que se está haciendo, por un lado, para dotar a la muralla de un plan director que regule las actuaciones en ella y, por otro, para lograr junto con Trujillo y Monfragüe que Plasencia sea declarada Patrimonio de la Humanidad.

También con el fin de potenciar la muralla, el Gobierno local trabaja para hacer transitable el tramo que discurre entre el Enlosado de la Catedral y el Cañón de la Salud. Un trabajo para incrementar el atractivo local que ejecutan los 35 alumnos de la escuela taller.

La limpieza del espacio es la labor desarrollada hasta la fecha por los alumnos. Pero en esta recuperación continuarán trabajando casi un año más para poner a punto este proyecto y abrir al público el tramo que discurre por la avenida Calvo Sotelo, entre el Enlosado y el Cañón de la Salud, con cuatro cubos, sólo dos de los cuales son transitables hasta la fecha. El objetivo es habilitar un corredor turístico en el llamado paseo de ronda o paseo de la barbacana, que permitirá a oriundos y foráneos disfrutar de un gran mirador a la muralla y a la ciudad.

Además de en el citado corredor turístico, los alumnos de la escuela taller trabajan también en la mejora del paseo fluvial dotándolo del mobiliario preciso para la observación de las aves, en el adecentamiento de otros jardines urbanos y el acondicionamiento del espacio de la fábrica de harina que hay debajo del mirador de la plaza de la Cruz Dorada, para dotarlo de aulas formativas.

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