"Castillos y murallas del occidente de Castilla y León", el Museo de León.

Entre 600 y 800 castillos y fortificaciones en diverso estado de conservación se despliegan por el territorio de Castilla y León, una de las regiones de Europa que poseen una mayor riqueza de este tipo de monumentos, que se exhiben en una muestra interactiva y lúdica que da fe de este patrimonio y de sus orígenes.

Bajo el título "Castillos y murallas del occidente de Castilla y León", el Museo de León acogerá hasta el próximo 22 de enero esta exposición, organizada por el ejecutivo autonómico, en la que varios paneles explican cómo los cambios que se produjeron con el devenir de la historia hicieron a los pueblos construir castillos y murallas para protegerse, mejorar su calidad de vida o reflejar el poder de sus señores.

La exposición se articula en cinco secciones que buscan un "planteamiento esencialmente didáctico para iniciarse en el conocimiento de estos monumentos", que nacieron para delimitar fronteras desde el punto político y social, ha explicado en declaraciones a Efe el director del Museo de León, Luis Grau.

"La frontera interior" es la primera sección de esta exposición, en la que se muestra como tras la independencia en 929 del Condado de Castilla y el Reino de León, ambas entidades siguieron una historia paralela en la que se vieron obligados a fortificarse ante momentos de tensión o guerra para guarnecer destacamentos avanzados y amurallar núcleos de población estratégicos, que se extendían en las provincia de León, Zamora y Valladolid.

En los siglos IX y X ambos territorios se expandieron hacia el sur hasta el Río Duero, donde se fijaba la línea defensiva natural entre los reinos cristianos del norte y los musulmanes, que forzó a la construcción de una red de castillos y fortificaciones a lo largo de una frontera, en la que se incluían Simancas (Valladolid) o Toro (Zamora), que dejaría de existir siglos después.

Las fortificaciones modernas llegaron a la Comunidad tras la independencia de las monarquías española y portuguesa en 1640, cuando se extendió una línea defensiva en torno a la frontera lusa que se desplegaba en la provincia de Zamora desde Puebla de Sanabria hasta la capital, y que alcanzaba otros puntos en Salamanca como, Ciudad Rodrigo o San Felices de los Gallegos.

La muestra exhibe además las fortificaciones que se convirtieron en símbolos de un grupo feudal, como el de La Mota en Medina del Campo o el de Ponferrada.

La abundancia de castillos y fortificaciones en Castilla y León ha provocado la necesidad de crear un Sistema Territorial de Patrimonio, que centra la última sección de la muestra y que pretende, a partir de un mejor conocimiento de los mismos, fijar unas directrices comunes y unos criterios de actuación en las intervenciones que afecten a las estructuras.

Castillos, murallas, baluartes, torreones y otras construcciones, deben recibir un tratamiento conjunto según sus propias características, distinguiéndose así las edificaciones medievales de la época de la unificación de Castilla, del periodo de la Reconquista y repoblación o de la etapa moderna.

Este Sistema Territorial de Patrimonio ya es una realidad, con actuaciones planificadas de estudio, protección y salvaguarda, como las del castillo de Berlanga (Soria), el castillo y murallas de Castrotorafe (Zamora), las murallas de Mansilla de las Mulas (León), el castillo y murallas de Ayllón (Segovia) y la fortaleza de San Leonardo de Yagüe (Soria), entre otros.

Además de los paneles explicativos la exposición cuenta con distintos emplazamientos interactivos para observar vistas aéreas e interiores y descargar una guía editada por la Junta de Castilla y León sobre los castillos de la Comunidad, además de juegos, puzzles y un vídeo.

La entrada es gratuita en el horario del Museo, de martes a sábado de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas; y los domingos, de 10.00 a 14.00 horas. La exposición se podrá visitar hasta el 22 de enero en el edificio Pallarés.