Antonio Lorenzo y Ximo Puig inauguran uno de los principales accesos a Morella, la Torre del Forcall.

La inauguración de la Torre del Forcall ha convertido el día de hoy en especial. Una de las principales fortificaciones de Morella se ha abierto al público y ha dejado constancia del esfuerzo realizado por el Ayuntamiento y los trabajadores de la localidad. El acto de inauguración ha contado con la presencia del subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, que ha cerrado el protocolo de inauguración. Anteriormente, han realizado diversos discursos, el director de los museos de Morella, Carlos Sangüesa, el arquitecto del proyecto de restauración, Vicent Dualde y el alcalde de Morella, Ximo Puig.

Sangüesa ha realizado un recorrido por la historia de toda la fortaleza morellana. Torre tras torre, ha ido citándolas todas y añadiendo sus curiosidades. La Torre del Forcall data del 1300 y antiguamente se conocía como Torre d'En Camarasa. El director de museos ha recordado la importancia que tenía antaño, convirtiéndose en una de las principales vías de acceso a la localidad. En su emotivo discurso, ha hecho lectura de un poema en el que enumeraba a las distintas personalidades a las que se atribuye cada construcción, pero ha añadido que “son nombres que pasan a la historia, pero ellos sólos no consiguieron las hazañas, siempre estaban rodeados de muchos morellanos que hicieron posible que conozcamos nuestras fortificaciones, tal y cómo las hemos visto siempre”. Además, Sangüesa ha destacado el estado en el que se encuentra el más de quilómetro y medio de muralla de la localidad.

Acto seguido, ha tenido lugar el discurso del arquitecto, Vicent Dualde. Según él, “esta obra es de gran importancia, ya que la Torre se encontraba en muy mal estado”. El principal enemigo de la fortificación, además del paso de los años, ha sido la climatología. El técnico, ha afirmado que “el agua y la nieve iban haciendo que la composición de las piedras se deformara, por lo que había llegado un momento que el estado era lamentable”.

Por su parte, el alcalde de Morella, Ximo Puig, ha destacado que “es muy importante para la localidad que un elemento patrimonial tan importante se haya restaurado”. Según el municipe, “estas torres y murallas, siempre han sido el elemento más representativo de la defensa en las grandes batallas. Sin embargo, hoy en día, suponen nuestro principal atributo para atraer a los turistas. Por ello, es de suma importancia ver en qué estado se ha quedado esta torre”. El alcalde también ha querido agradecer al Ministerio el desembolso tan importante que ha realizado mediante el Plan E en la localidad de Els Ports.

El último en realizar su discurso, ha sido el Subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo. Éste, ha destacado que “estas pequeñas inversiones son las que construyen el futuro de los municipios. Un futuro, que como vemos con esta torre, está lleno de prosperidad y con garantías de sostenibilidad”. Lorenzo también ha afirmado que “el futuro del norte de Castellón pasa por el futuro de Morella”. También ha recordado que el 2009 es un año “que ha cambiado las perspectivas de futuro” de la localidad, al aprobarse el paso de la A-68 por Morella, licitarse el Parador o ejecutarse el nuevo cuartel de la Guardia Civil. Por último, Lorenzo ha dado la enhorabuena al Ayuntamiento, por el estado en el que ha quedado la fotaleza y ha deseado que “en los próximos siete siglos, otros sigan manteniendo el Patrimonio cómo vosotros lo estáis dejando”.

En el acto, había un panel en el que se podía observar mediante fotografías la evolución de la obra. Además, entre los más de 50 asistentes se ha repartido una fotografía anterior al año 1873 en el que se podía observar tanto la torre cómo el castillo. Exactamente, el año de su realización se desconoce, aunque el campanario del Convento de Sant Francesc se sabe que fue derribado en las Guerras Carlistas, por lo que se tienen indicios de su captación. Por último, todos los asistentes han podido ver el estado interior de la Torre y se ha ofrecido un vino de honor. De momento, no se tiene definido su uso futuro, aunque no se descarta convertirlo en un centro de recepción de visitantes o trasladar la oficina de turismo.

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