La lluvia y la presión de los jardines del Castillo de Zamora derrumban 15 metros de muralla

Un tramo de la muralla de origen medieval de la ciudad situado en el entorno del Castillo, junto al antiguo laboratorio municipal, se vino abajo en la madrugada de ayer tras las lluvias torrenciales registradas en Zamora, que dejaron cerca de 23 litros de agua por metro cuadrado en pocas horas. El suceso tuvo lugar sobre las cuatro de la madrugada y despertó sobresaltados a algunos de los vecinos de las casas unifamiliares situadas frente al tramo amurallado, en el paseo de la Vega.

Afortunadamente a esa hora de la noche no había nadie ni en los miradores de los jardines del Castillo ni en la zona ajardinada de la calle Vega sobre la que cayeron toneladas de piedras, lo que evitó daños personales.El lienzo de muralla derrumbado tiene unos quince metros de largo por ocho de alto, según las primeras mediciones que ayer por la mañana realizaban en la zona técnicos de la empresa Rearasa, que se encarga de la rehabilitación del entorno del Castillo. La zona afectada por el derrumbe era una de las que se iba a consolidar en la tercera fase de las obras del Castillo.

El proyecto de actuaciones en esa fase recibió ayer, con prescripciones, el visto bueno de la comisión de Patrimonio y aún estaba a la espera de que fuera aprobado por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Zamora para que pudiera acometerse. A primera hora de la mañana, tras tener conocimiento del derrumbe, la alcaldesa de la ciudad, Rosa Valdeón, se presentó en la zona, donde explicó a los periodistas que el derrumbe era consecuencia de la lluvia y la excesiva presión que soportaba la parte superior de la muralla, sobre la que se asientan los jardines del Castillo.Por este motivo, el Ayuntamiento de Zamora ya tenía redactado un plan de actuaciones para consolidar la muralla en el que el arquitecto redactor informaba del peligro de derrumbe.Una vez que el daño ya se ha producido, el Ayuntamiento quiere ahora acometer una actuación de urgencia para consolidar el cerramiento medieval de la ciudad. Para ello, según explicaron los técnicos a los que se ha encargado un informe de urgencia para evitar mayores desperfectos, será necesario instalar un andamiaje de unos veinte metros de largo y habrá que actuar también en unos tres metros más de muralla a cada lado del lienzo derrumbado.Además, será necesario retirar parte de la tierra sobre la que se asentaban los jardines del Castillo, que es la que ha causado la presión sobre el muro y le hizo ceder, según la explicación del Ayuntamiento de Zamora.Para evitar percances, la Policía Municipal de Zamora ha acordonado la zona, tanto en la parte alta de la muralla, donde se sitúa el mirador de los jardines del Castillo, como en la parte baja, en el ajardinamiento de la calle Vega que rodea la muralla por el exterior.La alcaldesa se ha comprometido a trabajar «sin prisas pero con premura» para liberar la carga sobre la muralla y evitar nuevos desprendimientos.

El plan de actuación previsto en la zona para rebajar la presión de la muralla medieval, que aún no se ha ejecutado, ya incluía la utilización de sistemas de drenaje para evitar el cúmulo de agua y que la vegetación pudiera crecer en la base de la muralla, que es lo que propicia los desprendimientos. Sobre el plan de actuaciones previsto se pronunció ayer la comisión de Patrimonio, que ha autorizado rebajar el nivel de la zona ajardinada del entorno del Castillo, aunque ha establecido prescripciones como que las cotas de desmonte no afecten a los niveles arqueológicos.

Piezas históricas Patrimonio también ha prescrito que las piezas históricas ubicadas en los jardines del Castillo, la puerta del convento de San Jerónimo y el escudo y la inscripción existentes se restauren y consoliden.El tramo de muralla derruido forma parte del primero recinto amurallado de la ciudad, el más antiguo. El investigador José Carlos Lobato explica en su libro 'Castillos y murallas de la provincia de Zamora' que este recinto se construyó en varias etapas, comenzó a levantarse en el siglo IX y tiene estructuras de los siglos X y XI, aunque fue entre los años 1063 y 1082 cuando se levantó la mayor parte del cerramiento.Además de provocar el derrumbe de la muralla, la tormenta torrencial de ayer también obstruyó alcantarillas y sumideros, motivo por el que los Bomberos de la ciudad y la Policía Municipal tuvieron que realizar varias salidas a lo largo de la madrugada.

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